El viceministro de Defensa ruso, Timur Ivanov, fue acusado de recibir sobornos.

Un tribunal de Moscú acusó al viceministro de Defensa ruso de recibir sobornos y lo envió a prisión en espera de una investigación.

Timur Ivanov, que niega las acusaciones, está acusado de aceptar sobornos «en una escala especialmente grande».

Ivanov, de 47 años, fue designado para el Ministerio de Defensa en 2016 y fue responsable de los proyectos de infraestructura militar rusa.

Los activistas llevan mucho tiempo criticando los niveles de supuesta corrupción en Rusia.

Sin embargo, casos de tan alto perfil han sido raros desde que comenzó la invasión total de Ucrania por parte de Rusia en 2022.

Ivanov es considerado un aliado del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y ha trabajado con él durante muchos años. Anteriormente fue viceprimer ministro de la región de Moscú, donde Shoigu sirvió brevemente como gobernador.

El Kremlin rechazó las informaciones publicadas por algunos medios rusos que afirmaban que el verdadero motivo del arresto de Ivanov era su sospecha de traición.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas: «Hay muchas explicaciones diferentes para todo esto ahora… Hay que centrarse en la información oficial».

También afirmó que el Presidente Vladimir Putin había sido notificado con antelación de la detención del Sr. Ivanov.

En 2022, la Fundación Anticorrupción (ACF), el grupo fundado por el fallecido líder de la oposición Alexei Navalny, acusó a Ivanov de participar en “planes de corrupción durante la construcción en el territorio de Ucrania ocupado por Rusia”.

En particular, dijo que se benefició de los proyectos de construcción en la ciudad portuaria ucraniana de Mariupol, gran parte de la cual fue destruida por los bombardeos rusos en los meses posteriores a la invasión a gran escala de Ucrania.

El Tribunal de Distrito de Basmanny en Moscú lo condenó a dos meses de prisión acusado de conspiración criminal con terceros durante su función de supervisión de la construcción y renovación de las instalaciones del Ministerio de Defensa.

Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 15 años de prisión. Otro hombre, Sergei Borodin, descrito como amigo de Ivanov, compareció ante un tribunal en Moscú por cargos similares.

El arresto de Ivanov representa una medida inusual contra un miembro de la elite gobernante de Rusia, muchos de los cuales se cree que utilizaron sus posiciones para amasar vastas fortunas personales.

Algunos comentaristas rusos dijeron que el arresto sería un duro golpe para Shoigu. Una fuente anónima dijo a un popular canal militar en Telegram: «Si no puede manejarlo, será el próximo en caer. Este tipo es 100% su hombre».